Es de suma importancia y relevancia la protección contra sobretensiones como hecho necesario para garantizar la buena marcha y la propia seguridad de los recursos técnicos de tus equipos eléctricos y de tus sistemas de automatización. Las variaciones eléctricas del tipo de sobretensiones derivadas de descargas atmosféricas, fallos de la red o picos eléctricos fortuitos suponen un riesgo para tus instalaciones ya que pueden inducir una alteración repentina de voltaje eléctrico que pueda provocar daños irreparables, pérdida de cualquier información o interrupciones operativas, que terminan siendo excesivamente costosas en la producción. La implementación de un sistema de protección contra sobrecargas es esencial y permite desviar esas alteraciones de picos de energía eléctrica antes de que puedan incidir sobre los instrumentos, de tal forma que se garantiza la efectividad y la estabilidad de la intervención. De esta forma, se asegura una mayor vida útil de tus instalaciones, fundamentalmente si piensas que la inversión en un sistema de protección contra sobretensiones es una decisión que vale la pena a la hora de proteger tus equipos.
En el presente artículo te explicaremos cómo funcionan y qué funcionalidades tienen los sistemas de protección contra sobrecargas por picos en la red eléctrica. Así, podrás comprobar que representa un hecho importante para garantizar el bienestar de cualquier entorno industrial, pero también de uno doméstico.
¿Qué es la protección contra sobretensiones y por qué es importante?
La protección contra sobretensiones es un conjunto de medidas y dispositivos para que los picos de tensión no lleguen a los sistemas eléctricos y electrónicos a los que se les aplica. La sobretensión se produce cuando la tensión eléctrica supera el valor nominal que soporta un equipo, ya sea debido a causas internas (que pueden ser fallos en el sistema eléctrico o arranques de motores) o externas (en el caso de las descargas atmosféricas, variaciones en la red de suministro, etc.).
Estos picos durarán milisegundos, pero pueden provocar averías, pérdidas de datos, incendios, etc. Por eso se implementa la protección contra sobretensiones, para proteger tus equipos, garantizar continuidad operativa y seguridad de las instalaciones. En entornos industriales, comerciales y residenciales es también un gasto que vale la pena para evitar gastos no esperados y mantener la eficiencia del sistema eléctrico.
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¿Cómo funciona un sistema de protección contra sobretensiones?
Un sistema de protección contra sobretensiones actúa como una barrera entre la red eléctrica y los equipos que se conectan a ella, desviando o limitando el voltaje excesivo antes de que cause daño. Su principio de funcionamiento radica en la detección rápida de una subida de tensión que efectúa una derivación del voltaje en exceso hacia tierra, evitando que llegue a los circuitos sensibles.
El elemento principal de estos sistemas es el dispositivo de protección contra sobretensiones (DPS), llamado también supresor o limitador de sobretensión, el cual, ante un pico de voltaje, responde en fracciones de segundo, de forma en que absorbe o desvía la energía en exceso. Es decir, cuando la tensión vuelve a su nivel normal el dispositivo restablece el flujo eléctrico seguro.
De esta manera, el sistema de protección contra sobretensiones mantiene el estado de estabilidad propia de los sistemas eléctricos y protege los equipos electrónicos eléctricos, así como minimiza la posibilidad de que se produzcan costosos fallos. La eficacia del sistema depende de su correcta instalación y del uso de dispositivos adecuados al tipo de red y a las características de cada entorno eléctrico.
Tipos de dispositivos de protección contra sobretensiones
Existen distintos tipos de dispositivos de protección contra sobretensiones (DPS), clasificados según su nivel de capacidad para desviar la energía y el punto del sistema eléctrico donde se instalan. Conocer sus diferencias es clave para garantizar una protección completa y adecuada a cada entorno.
DPS Tipo 1: protección para descargas atmosféricas directas
Los dispositivos de tipo 1 permiten soportar de forma satisfactoria las sobretensiones debidas a descargas de rayo o a fenómenos atmosféricos que impactan directamente las líneas eléctricas. Son típicamente montados en las cajas generales de la instalación, en la entrada de éstas, y son habituales en edificios industriales, torres de telecomunicaciones o en infraestructuras donde se prevean pararrayos, puesto que permiten soportar hasta varios kiloamperios.
DPS Tipo 2: Protección ante sobretensiones inducidas o indirectas
Los DPS de tipo 2 son los más utilizados en las instalaciones residenciales, comerciales o industriales. Su objetivo es proteger a las instalaciones frente a picos de tensión debidos a maniobras en la red, la conmutación de cargas o la proximidad de descargas eléctricas directamente. Se instalan en las cajas secundarias o en los tableros de distribución y aportan una protección intermedia, dado que actúan como una segunda línea de defensa.
DPS Tipo 3: Protección final de equipos sensibles
Los dispositivos de tipo 3 se usan en el entorno de los equipos más delicados como ordenadores, servidores, televisores, routers o maquinaria electrónica de precisión. Su capacidad de absorción es más baja, pero proporciona una protección fina y específica ante picos de voltaje pequeños, remanentes de los otros niveles. Habitualmente se conectan a enchufes, regletas o tomas de corriente específicas.
En conjunto, los DPS tipo 1, tipo 2 y tipo 3 conforman un sistema de protección contra sobretensiones integral, asegurando que cada etapa de la instalación eléctrica, desde la entrada de energía hasta los equipos finales esté resguardada frente a cualquier evento eléctrico inesperado.
Beneficios de instalar protección contra sobretensiones en tu sistema eléctrico
Implementar un sistema de protección contra sobretensiones ofrece múltiples ventajas tanto para entornos residenciales como industriales. Más allá de prevenir daños visibles, estos dispositivos garantizan la continuidad operativa, la seguridad de las personas y una mayor eficiencia energética. A continuación, te presentamos los principales beneficios:
Prevención de daños en los equipos eléctricos y electrónicos
La ventaja más obvia es la protección de los aparatos eléctricos contra picos de tensión. Sistemas de automatización, ordenadores, herramientas eléctricas y máquinas industriales son especialmente propensos a sufrir alteraciones eléctricas, y una buena protección evitará la quema de elementos internos y aumentará la vida útil de los dispositivos.
Mayor continuidad de la operación (reducción de tiempos de inactividad)
Una sobretensión puede acarrear la inactividad total de un sistema eléctrico, lo que disminuirá la productividad y, en especial, en los procesos más críticos. La instalación de elementos de protección ante sobretensiones permite que se mantenga la operatividad del sistema, de forma que logremos evitar interrupciones costosas, o bien, podemos asegurar que la seguridad del suministro eléctrico estará garantizada.
Ahorro en la de mantenimiento y reparaciones
Reparar o sustituir equipos destruidos por sobretensiones puede significar un coste, y si además dichas reparaciones se realizan con frecuencia, será un coste elevado. Por medio de un sistema de protección podemos reducir el coste de mantenimiento correctivo y minimizar el riesgo de tener que asumir la pérdida de componentes valiosos o de datos importantes.
Mayor seguridad eléctrica para las personas y las instalaciones
Una sobretensión puede provocar no sólo la destrucción de los equipos, sino que puede implicar un riesgo eléctrico. Los DPS contribuyen a restringir las tensiones a niveles aceptables y permitir que no se produzcan descargas, incendios o accidentes eléctricos en el lugar respectivo.
Optimización de la eficiencia energética y estabilidad del sistema
Al mantener un flujo de energía más estable, los dispositivos de protección ayudan a mejorar el rendimiento general de la instalación eléctrica, evitando fluctuaciones que afectan el consumo y el desempeño de los equipos.
En resumen, contar con una adecuada protección contra sobretensiones no solo previene fallas, sino que también aumenta la confiabilidad, seguridad y eficiencia de todo el sistema eléctrico. Es una inversión inteligente para cualquier instalación moderna que busque operar con estabilidad y sin interrupciones.
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Recomendaciones para elegir e instalar la mejor protección contra sobretensiones
La adecuada selección e instalación de la correcta protección contra sobretensiones desempeña un papel determinante para poder garantizar tanto la seguridad de la instalación eléctrica como la de los sistemas que proteges. Colocar un dispositivo cualquiera no es suficiente; debes tener en cuenta la instalación, la tipología de la red y los equipos que desees proteger. A continuación, relacionamos algunos consejos interesantes:
Considera el nivel de riesgo y tipo de instalación.
Ten en cuenta el entorno antes de elegir un dispositivo. Si la instalación es susceptible de sufrir descargas atmosféricas (como en el espacio rural o en uno industrial), será necesario un DPS tipo 1; en instalaciones de viviendas o locales comerciales, bastarán los dispositivos tipo 2 o tipo 3.
Comprueba que cumple con las normativas eléctricas de aplicación.
Comprueba que el dispositivo cumple, por ejemplo, con la IEC61643-11 o con las normativas locales equivalentes. Esto asegura que el equipo ha sido probado y certificado con los niveles de sobretensión especificados proporcionando una protección duradera y eficaz.
Instala los dispositivos en puntos estratégicos del sistema
Una instalación efectiva combina varios niveles de protección. Se recomienda ubicar el DPS tipo 1 en el tablero principal, el tipo 2 en los cuadros secundarios y el tipo 3 cerca de los equipos más sensibles. De este modo, se obtiene una protección en cascada, que actúa de forma progresiva ante cualquier evento eléctrico.
Considera la corriente de descarga y el voltaje máximo permitido
Cada dispositivo tiene una capacidad máxima de descarga (kA) y un nivel de tensión residual (Up). Es importante elegir un modelo que se ajuste a las características eléctricas de la instalación, garantizando que soporte las posibles sobretensiones sin comprometer su funcionamiento.
Confía la instalación a un profesional calificado
Aunque algunos dispositivos pueden parecer sencillos de colocar, la instalación de protección contra sobretensiones debe realizarla un técnico electricista certificado. Esto asegura una correcta conexión a tierra, una coordinación adecuada entre los distintos DPS y una puesta en marcha segura.
En definitiva, invertir en una buena protección contra sobretensiones no solo protege tus equipos, sino también tu tranquilidad. Con la selección correcta y una instalación profesional, puedes asegurar una red eléctrica segura, estable y preparada frente a cualquier imprevisto eléctrico.
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Protege tus sistemas hoy y evita fallas mañana
En un mundo cada vez más dependiente de la tecnología, una correcta protección frente a sobretensiones se torna en una necesidad y no en una opción. Las variaciones de voltaje pueden ocurrir en todo momento y afectar tanto los hogares como las industrias, con los correspondientes daños económicos y las interrupciones inesperadas. Hacer una inversión en dispositivos de protección es hacer una apuesta por la seguridad y la eficiencia, así como por la continuidad de tus sistemas eléctricos. Un buen plan de protección, junto a equipos homologados y su instalación profesional, son la garantía de que tu infraestructura esté a la medida de las eventualidades eléctricas Evento; la protección contra sobretensiones es la actividad mediante la que no solamente proteges tus equipos, sino que también proteges la estabilidad y el funcionamiento de tu Sistema Energético.
